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Derrumbe que pone en peligro la vivienda de Jorge Belduma en la ciudadela La Inmaculada, sector norte de Piñas |
Las fuertes lluvias que cayeron la tarde y noche del viernes 10 de febrero, siguen causando problemas en los cantones de la parte alta de la provincia de El Oro, principalmente en Piñas y Atahualpa en lo relacionado a vías y algunos deslaves que provocaron el taponamiento de cunetas y el agua se introdujo a ciertos domicilios.
Los alcaldes de Zaruma y Portovelo, señalaron que en sus jurisdicciones la lluvia fue fuerte, pero no causó estragos mayores, solo pequeños en las vías, pero que inmediatamente las habilitaron, ayer.
En Atahualpa el alcalde, Dr. Exar Quezada, manifestó que en la vía Paccha, Cerro Azul, Buenavista, se han producido varios derrumbes de diferentes magnitudes, que ocasionalmente interrumpen el tránsito.
Mientras que en Piñas la mañana del sábado 11, el director de obras públicas municipales, Ing. Mauricio Feijóo, realizó una supervisión de toda el área urbana y pudo constatar deslaves y cunetas tapadas en distintos lugares, por lo que inmediatamente llegó maquinaria para efectuar trabajos de mejoramiento, principalmente en la ciudadela Miraflores, El Cisne, 12 de octubre, 28 de mayo, La Inmaculada, San Roquito, Daquilema y otras.
Quizá la parte más afectada es el deslave en los terrenos del señor Jorge Belduma y otras familias como la de Pedro Manuel Román, Marina Targelia Román y la de Pedro José Román Loayza, en la ciudadela La Inmaculada vía a San Roquito, donde hay un riesgo inminente en la vivienda, ya que, ha aumentado el deslizamiento, por la ampliación de la vía que se hizo para beneficiar a las comunidades del sector norte como lo son San Roquito, San Jacinto, La Cruz, El Recuerdo y otras.
Hay que recordar que cuando esta vía se la apertura aún inicio solo tenía tres metros de ancho y en la actualidad tiene más de seis metros, por lo que ha debilitado el terreno. En ese entonces por tratar de servir a las poblaciones del norte de Piñas, no se midió las posibles consecuencias a futuro, ni tampoco el dueño impidió que se haga la vía, ni pidió nada a cambio, como muchos acostumbran, permutas o muros.
Pero en estos últimos años con los inviernos y las lluvias recientes la situación va en aumento y se sigue deslizando, por lo que sería urgente que el COE y la Secretaría de Gestión de Riesgos, analice la situación de peligro y apoyen para que se construya un muro y evitar una posible desgracia a futuro.