Con la entrega de las llaves de sus nuevas viviendas a las últimas tres familias que permanecieron en el albergue Fuerza Sucre, el presidente de la República, Rafael Correa, acompañado de la ministra de Inclusión Económica y Social, Lídice Larrea, declaró oficialmente cerrado este albergue que fue habilitado en la ciudad de Bahía de Caráquez tras el terremoto del 16 de abril del 2016.
Durante 10 meses, Fuerza Sucre acogió a 112 familias que perdieron sus viviendas. Un total de 440 personas habitaron este campamento durante este periodo, tiempo en el cual recibieron alimentación, atención de salud, acompañamiento social y psicológico y seguridad. “El gran despliegue de todo el contingente gubernamental permitió ofrecer a la población damnificada por el terremoto un espacio digno hasta que recuperen su estabilidad”, señaló la ministra Larrea.
La mayoría de las familias del albergue se trasladaron al reasentamiento Acuarela II, el cual es parte de proyecto de reconstrucción impulsado por el Gobierno Nacional en Manabí. Otras familias se acogieron a la construcción o reparación de vivienda en terreno propio.
Durante el cierre, el Presidente también dio a conocer los avances de otro proyecto habitacional para los damnificados por el terremoto, se trata del complejo Cristo del Consuelo donde se construyen 108 viviendas que se entregarán a finales del mes de marzo y que están dirigidas a las familias que viven en refugios no oficiales en esta ciudad.
En la noche, la secretaria de Estado y el Primer Mandatario recorrieron el albergue oficial en el cantón San Vicente donde compartieron momentos amenos con las 58 familias que allí habitan.
“Fueron momentos difíciles para los manabitas y nunca olvidaremos el apoyo que hemos recibido por parte de las autoridades”, dijo Mercedes Macías, quien permanece con su familia en el albergue de San Vicente.