Delmira cuando fue presentada a los adultos mayores que residen en el centro |
Adulta Mayor que residía en la parroquia Piedras, fue acogida por el Centro Gerontológico de Zaruma, se trata de Delmira Jiménez, de 91 años de edad, estado civil soltera.
Delmira, no tiene referentes familiares, llegó a Piedras hace algunos años y conforme ha ido avanzando su edad, personas caritativas de la comunidad veían por ella, sin embargo hace algunos meses tuvo una caída lo que le impide caminar, postrándola en una cama y requiriendo de cuidados y sobretodo compañía.
Esta situación fue derivada al Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), Distrito Piñas de parte del Gobierno Parroquial y luego de realizar las verificaciones del caso y otros trámites, fue ingresada al Centro Gerontológico Zaruma, en donde recibirá alimentación, medicina, y estará bajo el cuidado de profesionales que velarán por ella al igual que otros adultos mayores que residen en el centro. El traslado se pudo realizar gracias a la colaboración del Cuerpo de Bomberos de Piñas, quienes facilitaron la ambulancia.
Liliana Castillo, vocal del Gobierno Parroquial, manifestó haber visto por Delmira desde hace mucho tiempo: “la conozco hace unos 12 años, en su momento la lleve a vivir conmigo, siempre he estado pendiente de su salud. Así mismo dio a conocer que como Gobierno Parroquial siempre estuvieron preocupados de la Adulta Mayor. “Delmira necesita cuidado permanente, necesita compañía, nosotros hemos hecho lo posible para ayudarla, pero nuestras obligaciones no nos permiten brindarle el tiempo que ella requiere”, manifestó.
El Ministerio de Inclusión Económica y Social fundamenta la política pública para la población adulta mayor en un enfoque de derechos que considera al envejecimiento como una opción de ciudadanía activa y envejecimiento positivo, para una vida digna y saludable.
En los centros gerontológicos se brinda atención y cuidado a personas adultas mayores de 65 años o más que requieren de protección especial en forma temporal o definitiva, que no pueden ser atendidos por sus familiares; personas adultas mayores que carezcan de un lugar donde residir de forma permanente, que se encuentran en situación de abandono, falta de referentes familiares, pobreza y pobreza extrema, en condiciones de alto riesgo y que manifiesten su voluntad de ingresar.