Usuarios de los CIBV Caritas Alegres y Divino Niño, en Piñas, se comprometieron a poner en práctica el buen trato en sus hogares |
Conceptualización de la violencia, sus causas, efectos e incidencia sobre el desarrollo integral en la primera infancia y en la familia en general; estrategias que madres y padres de familia pueden aplicar para hacer del Buen Trato una práctica cotidiana en la crianza de sus niñas y niños, fueron entre otros, los temas que analizaron usuarios del servicio de Desarrollo Infantil, del Ministerio de Inclusión Económica y Social, MIES Zona 7, Distrito Piñas.
En el Distrito Piñas, desde el viernes 17 hasta el viernes 31 de julio del presente año, padres y madres de familia, usuarios de la modalidad CNH y CIBV, participaron en el cuarto módulo de Escuela de Familias denominado “Familias que promueven el Buen Trato”.
La Dirección Distrital MIES-Piñas, comprendida por los cantones: Huaquillas, Arenillas, Santa Rosa, Las Lajas, Balsas, Marcabelí, Piñas, Zaruma, Portovelo y Atahualpa, atiende a 8.100 niños y niñas en la modalidad CNH y 940 en la modalidad CIBV (170 en los dos centros directos y 770 en convenio con entidades prestadoras de servicios).
La intención del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) a través de la Escuela de Familias, es desnaturalizar la violencia, ya que la misma afecta el desarrollo de niños, niñas, padres y madres de familia.
“Hemos tratado un tema muy importante, para mí, el mejor de todos, nos han concientizado para ser más sensibles con nuestros hijos, a darles más amor, a tratarlos mejor” Dijo Katherine León, “Desde este día mi compromiso es tener más paciencia con mi hijo, tratarlo bien, escucharlo y a tener un mejor comportamiento en el hogar y en la comunidad para que él aprenda de ello”, mencionó la usuaria del CIBV “Caritas Alegres”.
La tarde del viernes 31 de julio, usuarios de los Centros Infantiles del Buen Vivir, Caritas Alegres y Divino Niño que funcionan en este cantón gracias al convenio con el GAD Municipal de Piñas, asistieron y participaron activamente. Al finalizar el taller, cada padre de familia se comprometió a tratar mejor a sus hijos, a escucharlos, a atenderlos, a brindarles un hogar cálido, lleno de afecto y amor, a cuidarlos y sobre todo a velar por sus derechos.