miércoles, 2 de noviembre de 2016

Reinas y caballos finos engalanaron la fiesta de la Virgen del Camino


Con gran algarabía se realizó el último fin de semana la Fiesta de Rodeo en la parroquia Guanazán del Cantón Zaruma, provincia de El Oro. Este evento se realiza en honor a la Virgen de los caminantes, la cual es organizada por catequistas, la comunidad y el padre Victor Lituma, párroco de la parroquia.

La actividad arrancó a las 3 de la mañana con una gran peregrinación, llegando al sitio El Rodeo, lugar que cuenta con un paradisíaco lugar, rodeado por el famoso cerro Paltacalo y acogido por un clima excepcional, en el cual se realizó la misa campal donde los feligreses aprovecharon para agradecer a la Virgen para que guíe al caminante y bendiga la fiesta que se hace en su nombre.

Los habitantes de las diferentes comunidades se unieron a esta festividad y entre hijos, hermanos, padres y abuelos fueron testigos de un acto religioso lleno de amor y hermandad, que al sonido de la banda del pueblo de la parroquia y al volar de los cohetes dan rienda suelta a las danzas autóctonas, que engalanaron la pista de baile con bellas mujeres que visten el folclore cubiertos de polleras y ponchos hechos de lana de borrego.
 
Entre las 14 comunidades presentes que conforman la parroquia Guanazán, se eligió a la Campesina Hermosa y a la Criolla Bonita, elección que se realiza para la zona alta y para la zona baja respectivamente.

Los burros alegóricos, la carrera de burros, carrera de caballos y el juego de cintas cautivó a los turistas que se dieron cita en Guanazán, quienes no perdieron la oportunidad y aprovecharon para formar parte de cada una de las actividades previstas para este día de integración.

Los caballos de paso fino cerraron con broche especial el deleite de los asistentes, pues su delicado paso, su hermoso pelaje y su gran tamaño dejaron relucir la elegancia de su participación. Finalmente todos las personas que se dieron cita degustaron del almuerzo comunitario en compañía de sus seres queridos, pues la unión prevaleció en estos 2900 metros de altura.

Esta fiesta se realiza año y año en este pequeño rincón de la serranía orense, donde busca que la familia se integre entre la religiosidad, la cultura y la solidaridad.

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