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Este 9 de febrero se cumplen 38 años de la partida
de Julio Jaramillo, el Ruiseñor de América
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El 9 de Febrero de 1978, marca una fecha que se repetiría desde entonces para conmemorar la partida de Julio Alfredo Jaramillo Laurido, quien se escribiera en el alma de los ecuatorianos como Julio Jaramillo, JJ, Mister Juramento, el rey de la rokola y el Ruiseñor de América, y cuyo funeral se escribió sin precedentes hasta la fecha, ya que más de doscientas mil personas acompañaron su féretro hasta su ultima morada.
Fue de los pocos que vivieron para siempre, perennizando su existencia en sus canciones, canciones como “Nuestro juramento”, “Cinco centavitos”, “Ódiame”, “Rondando tu esquina” y más de 5.000 canciones que eternizó en sus discos a nivel de varios países de Latinoamérica y el mundo, canciones que nos acompañan a todos, los de ayer y los de hoy, los que vivimos su muerte y los que nacieron después para vivir su segunda vida, la eternidad del artista ecuatoriano más representativo de todos los tiempos y que le diera el nombre “El inmortal de América”.
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Luis Alfredo Jaramillo visitando la tumba de su
padre,
el inmortal J.J.
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Desde entonces, han sido muchas las historias vertidas y creadas alrededor de su nombre y de su vida, sus mujeres, sus hijos, sus matrimonios ciertos, sus matrimonios falsos y hasta las verdaderas razones de su muerte. Por eso hoy en esta nota periodística que conmemora los 38 años del fallecimiento de Julio Alfredo Jaramillo Laurido, tendremos una parte de esta historia narrada desde el corazón de uno de sus hijos, quien nació en Caracas Venezuela el 24 de Septiembre de 1971, lo que lo convierte en el último de sus hijos, “el pucho Jaramillo”, al que muy bien conocen en el cementerio general de Guayaquil, porque es el único de sus hijos que visita el mausoleo de su padre cuando no hay cámaras ni periodistas, cualquier día, cuando en su intimidad busca al ser humano que formó su vida y por el que hoy también canta profesionalmente en nuestro país, Luis Alfredo Jaramillo.
Julio Jaramillo fue también conocido por las mujeres que habitaron su vida, ¿cómo llegó tu madre a su corazón?
Ellos se conocieron en Coro, una provincia de Venezuela, donde ambos coincidieron en una entrevista en Radio Coro, la radio más importante en aquel tiempo, mi madre Luisa Navarrete como la Reina de Coro y mi padre Julio Alfredo Jaramillo como el Artista internacional invitado. Allí empieza la historia que dejo tres de sus hijos con mi madre, Ninozca y Nadia, y yo.
Al ser tres hijos, y no uno como usualmente pasaba, ¿formó un hogar con tu madre?
Así es, no fuimos un accidente como una de sus mujeres ha intentado hacer creer en contexto de todos los hijos de Julio Jaramillo, fuimos el producto del amor en un hogar formado, crecimos con él mientras Dios lo permitió, recibimos su cariño y también su guía, y sus castigos cuando nos portamos mal. Acudíamos al auto cine a ver películas que es lo que más le gustaba, vivimos su verdadera vida en el hogar, era un padre como todos, la única diferencia eran los viajes, ya que él viajaba mucho, pero siempre regresaba, hasta el día que enfermó en Guayaquil y ya no pudo regresar, sin embargo siempre se mantuvo en contacto con nosotros, a través de llamadas telefónicas, telegramas y cartas, que dicho sea de paso una de esas cartas dirigida a mi madre, a quien llamaba “Mi negrita” la conservo como un tesoro.
¿De los tesoros de tu padre qué conservas?
Conservo muchos de sus discos, que en aquella época eran LP, también algunos de sus reconocimientos, entre ellos una placa de reconocimiento que le dio el Club de Leones de Ecuador y que llevó a caracas al volver, así mismo la guitarra que dejó en casa la última vez que se fue y la carta que de pequeño le robé a mamá, con la que dormía esperando que regrese.
¿Qué pasó en sus vidas cuando recibieron la noticia de la muerte de tu padre?
Yo entonces tenía casi seis años y medio, mis hermanas eran mayores y lo asimilaron mejor que yo, porque yo jamás acepté su muerte, jamás dejé de correr a la puerta cuando tocaban, esperando que sea él. Mi madre también sufrió mucho, porque éramos asediados por los periodistas de Venezuela que querían entrevistar a la viuda de Julio Jaramillo, y luego por recomendación de la policía tuvimos que encerrarnos en el departamento donde vivíamos, ya que le hablaron a mi madre de un posible secuestro porque pensaban que mi padre nos había dejado una fortuna. Es verdad que jamás nos faltó nada, mi padre siempre fue responsable, pero no era cierto que mi padre nos haya dejado tal fortuna.
¿Tu madre alguna vez rindió alguna entrevista a los medios de comunicación?
Finalmente si, ella era la mujer de Julio Jaramillo que todos conocían en Venezuela y estaba de alguna manera obligada a hacerlo, y dio una rueda de prensa a los pocos días de la muerte de mi padre, lo hizo con la finalidad de dejar claras muchas cosas, entre esas que no teníamos tal fortuna. Eso nos devolvió la tranquilidad y mi madre siguió su vida dedicada a nosotros, jamás volvió a rehacer su vida con nadie, y con el pasar de los años poco a poco dejó de llorar a mi padre. En mi caso, solo cuando vine a Ecuador por primera vez en el año 95 y visité su tumba, pude comprender que había muerto. En ese entonces mi padre aun no estaba en el Mausoleo donde hoy se encuentra, sino en un nicho en el mismo cementerio general de Guayaquil.
¿Es verdad que Julio Jaramillo murió en la miseria como algunos medios de la época afirmaron a nivel nacional e internacional?
No es verdad, en Venezuela el departamento donde vivíamos era de su propiedad, así también tenía propiedades en ecuador, México y Estados Unidos, él fue un hombre que sudó su fortuna y la disfrutó día a día, no dejó su fortuna finalmente, pero tampoco murió en la miseria, esa fue una noticia difundida por la ultima de sus mujeres, por su puesto por pura conveniencia, ya que existían muchos herederos dispuestos a reclamar.
¿Es verdad que Julio Jaramillo murió de cirrosis?
Totalmente falso, su muerte se debió a una operación de vesícula, algo que le puede pasar a cualquiera, en su caso, se arrancó los tubos que dejan en dicha operación, por lo que tuvieron que volver a intervenirlo quirúrgicamente, una operación que no resistió y por la que falleció de un paro cardiaco. Muchos, incluso familiares, le atribuyen su muerte a los supuestos “excesos”, lo hacen ver como un borracho, tanto que hasta en las series que han hecho de él, que además de estar cargadas de un cumulo incontable de mentiras, lo han hecho ver como tal, la verdad es que mi padre tenía un lado humano extraordinario, que no se han tomado la molestia de investigar y publicar. Era un hombre bondadoso y desprendido de todo lo material, ayudó a mucha gente y más allá del artista, fue un gran ser humano.
¿Sigues las huellas de tu padre o tratas de imitarlo?
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Luis Alfredo sigue las huellas de su padre
"Julio Jaramillo"
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Sigo sus huellas, son la verdadera fortuna que nos dejó, canto profesionalmente y no trato de imitarlo porque soy consciente que es imposible imitar lo inimitable, y finalmente de imitadores estamos llenos. Yo solo conservo su legado musical y le rindo un homenaje en cada canción, el parecido en la voz es la herencia a la que no podemos renunciar.
¿Cuántos de sus hijos cantan profesionalmente en Ecuador?
Solo yo actualmente, los hermanos que cantaban han fallecido, Oswaldo y Julio Ángel, y mi hermano Julio Francisco, quien se distinguía por ser original en su interpretación, dejó de cantar hace algunos años debido a una embolia cerebral, de ahí tengo sobrinos que cantan, pero en mi caso como hijo, llevo su arte como un deber, de ahí mis producciones discográficas, todas en torno a mi padre. En mi última producción llamada “Con la misma sangre”, uno mi voz a la de Marisol Bowen, una reconocida Cantautora ecuatoriana con quien revivimos la historia de “El Dueto de oro”, un disco que grabara mi padre Julio Jaramillo junto a Lucho Bowen, el abuelo de Marisol, y que salió a la venta un año después de la muerte de mi padre. Ahora estoy trabajando en una nueva producción discográfica, “La herencia del Ruiseñor”, donde una vez más le rindo un homenaje en cada canción.
¿Por qué de Venezuela a Ecuador?
Porque en Ecuador encontré mi ruta, es el país de mi padre, por tanto la mitad de mi sangre es ecuatoriana, puedo visitarlo frecuentemente y siento que su deuda con esta patria por marcharse tan temprano, también es mía.
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En la producción "Con la misma sangre" Luis Alfredo Jaramillo
canta junto a la ecuatoriana Marisol Bowen
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En ese contexto trato de hacer respetar su memoria y empiezo por mí, trato de llevar sus canciones a grandes escenarios donde me he presentado, como la cumbre del ALBA, donde canté para los presidentes allí reunidos, he recibido y cantado para el Presidente de la Republica del Ecuador, Rafael Correa y a su Canciller Ricardo Patiño, estuve invitado por el Sr. Vicepresidente para cantar en el Oriente Ecuatoriano, también fui invitado para cantar por el Yasunny, he recibido al Presidente en su enlace Ciudadano y por el Gobernador del Guayas para interpretar las canciones de mi padre en la Sesión Solemne de Guayaquil, y he tenido presentaciones en varios países de Latinoamérica y recibido el apoyo de los medios de comunicación de Ecuador, lo que me ha ayudado a cumplir con varios programas de TV como Puro teatro de Gama tv y la cobertura de la prensa escrita, así también el apoyo extraordinario del Gobierno Ecuatoriano ha afianzado mi decisión de traer en mi garganta las canciones de mi padre, porque aunque la voz de Julio Jaramillo sea inimitable, nadie mejor que su hijos para recordarla.
