lunes, 12 de marzo de 2018

En El Oro, mujeres de todas las edades marcharon para defender sus derechos


Alrededor de 2.500 mujeres de la provincia de El Oro pintaron de Lila, violeta y naranja las principales calles de Machala durante la marcha organizada por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) denominada “Dejando Huellas por nuestros Derechos”, que se realizó para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.

Durante esta marcha participaron mujeres usuarias de los servicios MIES, funcionarias que trabajan en esta institución y ciudadanía en general, quienes mostraron pancartas y mensajes que visibilizaron los derechos y luchas a favor del cumplimento de los derechos, la igualdad y equidad de las mujeres ecuatorianas.

Iván Rivadeneira, director del MIES en el distrito Piñas, indicó que el símbolo que el Ministerio destacó durante la marcha es el de las huellas que se deja al caminar. “El camino se abre a cada paso; con huellas de las sobrevivientes de la violencia que con su decisión de vencer y de vivir han escrito la historia. Con estas huellas resignificamos la corresponsabilidad y el compromiso articulado desde la familia, la comunidad y el Estado por la lucha permanente en defensa de las mujeres, de las jóvenes y de la niñez”, agregó.

Rosa López, gobernadora de la El Oro, habló de la lucha que las mujeres vienen realizando desde hace mucho tiempo y de logros obtenidos hasta la fecha. “Nuestro trabajo continúa hasta erradicar totalmente la violencia de todos los espacios, porque la mujer al igual que el hombre tienen los mismos derechos”, recalcó.

El MIES atiende a 35 mil mujeres orenses, en especial a niñas, adultas mayores, mujeres con discapacidad y aquellas que son sujeto de atención prioritaria.

Un proyecto de vida que empezó hace 19 años por la niñez


Para Elida Rivera laborar en la estimulación temprana de niñas y niños de 0 a 3 años a través del servicios a domicilio “Creciendo con Nuestros Hijos” impulsado por Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) se ha convertido en su pasión. Cuenta que con el pasar de los años, ella se aferra más y más a su profesión porque sabe que dejará huellas importantes en el desarrollo de miles de niñas y niños.

Hoy el MIES es su segundo hogar, dice. Se inició como “madre comunitaria” hace 19 años con el Instituto Nacional de la Niñez y la Familia (INNFA) dentro de un programa de voluntariado, desde ese entonces, ha venido adquiriendo y fortaleciendo sus conocimientos para brindar un servicio óptimo a las familias que requieren del servicio en su cantón natal Portovelo, provincia de El Oro.

Elida asegura que este espacio laborar ha sido una bendición en su vida “a más de ser guía para el desarrollo integral de niñas y niños de muchas familias en situación de pobreza y extrema pobreza de mi cantón, me ha permitido criar y educar a mis tres hijos con amor y principios; y, además, he podido solventar gastos de sus estudios”.

“Trabajar, atender mi hogar y prepararme profesionalmente no ha sido fácil, pero cada esfuerzo tiene su recompensa. Actualmente, soy Licenciada en Ciencias de la Educación, recibí la certificación por competencias laborales como Educadora Familiar y estoy muy agradecida por todos los conocimientos adquiridos, los cuales son mis herramientas para seguir trabajando con amor, calidad y calidez hacia nuestros pequeños”.

Elida tiene 53 años de edad, es madre de tres hijos, ahora profesionales. Ellos han seguido su ejemplo de superación, cuenta muy orgullosa que son estudiantes de maestrías, dos en China y uno en Colombia.

Finalmente, Elida piensa que las mujeres deben seguir luchando por sus derechos, por la justicia e igualdad de condiciones. “La confianza en uno mismo, ser ejemplo de una gran fortaleza y aprovechar las oportunidades de seguir preparándonos, es la clave”, dice.